Una caldera es un elemento importante en nuestros hogares, sobre todo durante los días de invierno. Sin embargo, como cualquier electrodoméstico, es posible que empieces a notar ciertas averías de la caldera que quieras arreglar cuanto antes.
Averías más comunes en calderas
La mayoría de las averías de la caldera suelen estar relacionadas con que no calienta o es deficiente, pero algunos otros fallos pueden sorprendernos. Es por eso que debes conocer y prepararte ante las averías más comunes en calderas, porque podrían presentarse un día.
El agua no se calienta
Este es un gran problema en invierno, cuando por más que pasan los minutos el agua sigue saliendo fría. Lamentablemente, también es unas de las averías más comunes en calderas. Lo más probable es que el fallo esté en la bomba de presión, que puede bajar más de la cuenta; lo que debes hacer es abrir una llave de paso en el manómetro y revisar que la presión sube a un rango de 1,5 kg y 5 kg.
Si la presión es correcta, entonces podría tratarse de una válvula rota o que el vaso de expansión no está trabajando completamente. En cualquier caso, será necesaria una sustitución de la pieza averiada y tal vez sea conveniente llamar al técnico para ello.
No calienta lo suficiente
También es posible que el agua sí caliente, pero no tanto como debería; por ejemplo, el agua sale templada cuando abrimos el grifo al máximo en lugar de caliente. En este caso, el problema casi siempre reside en el caudal del agua. Al abrir el grifo, el agua pasa por la caldera para calentarse; si el caudal de agua es mucho y la potencia de la caldera insuficiente, no alcanzará lo deseado.
Lo que podrías hacer es reducir el caudal del agua, ya que permanecerá más tiempo en la caldera y se calentará más. Hacerlo es muy sencillo, solo debes cerrar la llave de paso, ya sea la llave de paso general, la de la caldera o de cada instancia. Además, hacer esto te ayudará a ahorrar tanto en gas como en agua.
La calefacción se apaga
Por su parte, algunas calderas se apagan de repente, sin haber hecho ningún tipo de programación. Este fallo tiene dos posibles motivos y ambos requieren que los dejemos en manos del técnico, ya que son difíciles de solucionar.
Bien podría tratarse de la bomba de recirculación, para lo que será necesario desmontar la caldera y esto es un proceso complejo. La otra causa es una obstrucción en la salida de humo, por lo que la caldera se apaga por seguridad y lo mejor es que contactes con un reparador experimentado.
Hace ruidos extraños
Esta es otra de las averías de la caldera más comunes, pero por fortuna en la mayoría de los casos no se trata de gran cosa. Si empiezas a escuchar ruidos raros provenientes de tu aparato, es muy probable que se trate de aire en el interior y bastará con pulgar los radiadores. Otro motivo por lo que podrías escuchar estos sonidos es una falla en la presión, como explicamos en el primer punto.
Sin embargo, en las calderas más antiguas podría tratarse de un fallo en la bomba, lo que requerirá de una reparación. Nuestro consejo es que intentes revisar las primeras opciones y, si ninguna de esas es el problema, decidas llamar a un técnico especializado en calderas.
Gotas o fugas
Si has visto goteando tu caldera, seguro hay un desperfecto en la válvula de seguridad. Lo primero será comprobar la presión con un manómetro, como te hemos indicado en caso de que tu caldera no caliente. Si la presión es la correcta, sigue comprobar que la llave de llenado no esté averiada, para lo que tal vez necesites un profesional; en caso de estarlo, será necesario reemplazarla.
En caso de que todo lo demás esté en orden, el problema se debe a un error mayor en la instalación. Será mejor que contactes a un experto en calderas, porque desmontar el aparato y volverlo a instalar puede ser algo complejo.
Sale agua fría repentinamente
¿Te estás duchando y de repente sientes un chorro de agua fría, aunque la caldera sí estaba calentando? Esta es otra de las averías de la caldera que te recomendamos dejar en manos de un profesional, ya que el problema está en la sonda de temperatura y es necesario que la reemplacen.
También es probable que el intercambiador esté obstruido parcial o completamente, a menudo con cal, y siempre es necesario hacer una sustitución para que la caldera vuelva a rendir.
Si tu caldera está averiada, confía en ReparaHogar
Parece que son pocas las averías de la caldera que puedes arreglar por tu cuenta, pues en la mayoría de los casos deberás reemplazar una pieza. Es por eso que deberías ponerte en contacto con ReparaHogar Málaga, ya que somos expertos en todo tipo de electrodomésticos. Si quieres seguir disfrutando del agua caliente, lo mejor es que repares tu caldera cuanto antes.