Muchas de las averías que atendemos en ReparaHogar Málaga pueden evitarse si sabemos cuidar nuestros electrodomésticos; lo mejor es que estos cuidados horno se vuelvan parte de tu rutina. Si quieres que dure muchos años, tienes que aprender cómo cuidar tu horno.
Los cuidados que debes seguir para alargar la vida de tu horno
Verás que alargar la vida útil de tu horno no es nada complicado, todo lo que tienes que hacer es deshacerte de algunas prácticas que lo dañan. Siguiendo estos consejos para cuidar tu horno, seguro que logras evitar varias averías y atrasarás la visita del técnico.
Dale una limpieza profunda
La mejor manera de evitar que se acumule la suciedad es pasar un paño cada vez que se derrame algún liquido o comida después de usarlo. Sin embargo, es recomendable que hagas una limpieza a profundidad cada 3 o 4 meses. Aunque algunos modelos cuentan con una opción de autolimpieza, la verdad es que no la recomendamos.
Para limpiarlo, lo mejor es desenchufar el horno e introducir una olla con agua hirviendo, lo que hará que la suciedad incrustada se ablande. Luego será fácil quitarla con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, la cual recomendamos dejar reposar sobre las manchas toda la noche; finalmente, pásale un paño con vinagre.
Comprueba la temperatura
Muchas personas se alarman cuando el horno tarda cada vez más en cocinar los alimentos, pero no se aseguran antes de que el horno esté marcando la temperatura real. Para revisar esto, basta con introducir un termómetro, seleccionar la temperatura que quieras comprobar y luego compararla con la temperatura marcada.
En caso de que las temperaturas sean diferentes, solo debes recalibrar el horno. En el manual del aparato puedes encontrar cómo hacerlo, aunque también puedes buscar tu modelo en internet; si no puedes hacerlo por tu cuenta, puedes llamar a un técnico especializado en hornos.
Lubrica el motor del ventilador
El ventilador es el que sopla el aire caliente dentro del horno durante la cocción, por lo que el motor es esencial para mantener constante la temperatura interna. Para el correcto funcionamiento del horno, lo más recomendable es limpiar el motor con aceite por lo menos dos veces al año.
Revisa los filtros de aire
Si no limpias los filtros de aire, los cuales acumulan humo y muchos otros desechos, podrían bloquear el motor del ventilador incluso si está bien lubricado; por eso es importante que los limpies con frecuencia.
Es un procedimiento sencillo, solo debes retirar los filtros y sumergirlos durante 10 minutos en agua hirviendo con bicarbonato de sodio y jabón lavaplatos; luego frota con un cepillo las zonas que tengan suciedad incrustada. Es importante que los seques bien antes de volver a colocarlos en su sitio.
Cuida la ventana de vidrio
El vidrio de la puerta del horno es una de las reparaciones más costosas, ya que siempre es necesaria su sustitución. Por eso es importante que tengas cuidado durante su manipulación, evita golpearlo con bandejas del interior, dar portazos con fuerza o dejar que el aluminio toque el cristal.
Además, es importante recordar que el vidrio puede explotar si se expone al calor durante un tiempo muy prolongado, por lo que no deberías dejar el horno encendido más de lo necesario.
No dejes la puerta abierta
Cuando terminamos de cocinar, es frecuente que dejemos la puerta abierta para que el horno se enfríe más rápido. Sin embargo, los cambios bruscos pueden dañar las gomas, por lo que lo mejor es dejar la puerta cerrada y que el horno se vaya enfriando a su ritmo.
Utiliza recipientes adecuados
Es importante que elijas bien los materiales de los recipientes que ingreses al horno, ya que algunos no son adecuados; por ejemplo, la silicona puede dañar los sensores de humedad que tienen algunos modelos. Los mejores materiales para el horno son los refractarios con esmalte negro, pues conservan mejor el calor.
Mantén en buen estado los accesorios
Algunos elementos del horno nos parecen tan insignificante, que nos olvidamos de darles su respectivo mantenimiento. Sin embargo, limpiar las rejillas y las bandejas con productos específicos es tan importante como la limpieza profunda del horno. Además, cada cierto tiempo debes revisar el estado de las gomas y bombillas para reemplazarlas de ser necesario.
Arregla cualquier defecto
Si algo no está funcionando como debería, lo mejor es que lo soluciones cuanto antes para que el daño no se agrave. Por ejemplo, si el horno no está calentando bien, podría ser necesario que lo recalibres. En el manual de instrucciones puedes ver cómo actuar, pero siempre tienes la opción de llamar a un técnico si no puedes arreglarlo por tu cuenta.
Si tu horno esta averiado, confía en ReparaHogar
Como cualquier electrodoméstico, saber cómo cuidar tu horno no es garantía de que nos dure para siempre; solo conseguiremos retrasar las reparaciones que, eventualmente, serán necesarias. Si aún después de estos cuidados horno, tu aparato se ha averiado, contáctanos que podemos arreglarlo.